Las prácticas clásicas de la burocracia administrativa concebían el proceso de toma de decisiones del Estado como un sistema cerrado, reservado sólo a los funcionarios y técnicos especializados, sin participación de los destinatarios de las políticas. En la actualidad, ya no caben dudas acerca de la importancia de la participación ciudadana en los procesos de toma de decisiones públicas y en el control de los poderes del Estado. Para facilitar y promover estos procesos participativos, en la Argentina y en la Comarca existen diversos mecanismos institucionales.
Algunas de las formas consagradas Constitucionalmente , enmarcadas por las Carta Orgánica de El Bolsón y la que actualmente está en proceso de elaboración como Lago Puelo , Leyes y Ordenanzas,
son las siguientes:

• Acceso a la Información Pública

• Publicidad de los Actos de Gobierno mediante Boletines Oficiales

• Audiencias Públicas

• Elaboración Participativa de Normas.

• Presupuesto Participativo

• Consejos Participativos relacionados con problemáticas de género, menores, etc.

• Banca del vecino.

• Iniciativa popular.

• Revocatoria de mandato.

• Plebiscitos

• Referendum

• Consulta Popular.

• Oficina Anticorrupción.

• Juntas Vecinales

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Más allá de la existencia de un plexo normativo que funda la posibilidad del ejercicio de las formas de participación definidas precedentemente, su aplicación y dinámica de ejercicio, son vistas generalmente por los representantes de los Estados locales como elementos formales y disruptivos del funcionamiento de la burocracia, motivo por el cual no se garantiza el pleno desarrollo y vinculación con las temáticas y propuestas definidas mediante estas participaciones.
Incluso el mero hecho de no contar con Boletines Oficiales, y las trabas que existen para el acceso a la Información a los ciudadanos son una muestra evidente de las tensiones que generan estas formas participativas ciudadanas en la gestión pública del Estado. La falta del acceso a la información de la ciudadanía es uno de los elementos centrales que dificultan la participación ciudadana, no sólo en la elaboración participativa de políticas públicas sino también en las formas del control ciudadano de las gestiones públicas.